29/10/08

A viajar por el sol....

Hoy de viaje por el sol...

23/10/08

Optimismo natural

Se cuenta la historia de gemelos idénticos: uno lleno de optimismo que a menudo solía decir: ¡Todo está saliendo color de rosas! y el otro, un pesimista triste y sin esperanza que de continuo esperaba que sucediera lo peor. Los padres preocupados por los gemelos los trajeron a un psicólogo, con la esperanza de que él pudiera ayudarlos a balancear sus personalidades. El psicólogo sugirió que en el próximo cumpleaños de los gemelos, los padres los pusieran en habitaciones separadas para abrir sus regalos. -Dénle al pesimista los mejores regalos que puedan comprar -les dijo el psicólogo- , y al optimista una caja de estiércol. Los padres hicieron como se les dijo. Cuando miraron a hurtadillas al gemelo pesimista, lo escucharon quejarse: -No me gusta el color de este juguete. ¡Apuesto a que este juego se va a romper! No me gusta jugar a este juego. ¡Conozco a alguien que tiene uno mejor que este! Atravesando de puntilla el pasillo, los padres miraron a hurtadillas y vieron a su hijo optimista, que con alegría tiraba al aire el estiércol. Se estaba riendo mientras decía: - ¡No puedes engañarme! ¡Donde hay tanto estiércol, tiene que haber un caballo! ¿Cómo estas mirando la vida hoy? ¿Cómo un accidente que está esperando por suceder, o una bendición a punto de ser recibida? La gente más feliz no necesariamente tiene lo mejor de todo. Ellos hacen lo mejor de las cosas.

21/10/08

¿Motivación?

A veces tan sólo debes pensar ciertas cosas para creerte capaz de todo.... - Apunta hacia la luna; aún cuando falles, aterrizarás entre las estrellas. - Si piensas que todo el mundo esta contra ti, recuerda que los aviones se elevan contra el viento. - Si quieres ver las cosas que nunca has visto, haz cosas que nunca has hecho. - Hoy es el mañana por el que te preocupabas ayer. - La aventura más maravillosa no es llenar de sueños nuestras vidas, si no de hacer de cada momento algo tan fuera de lo común, que parezca un sueño a la hora de recordarlo. - Cuando la determinación de triunfar es lo suficientemente fuerte, el fracaso jamás te alcanzará. - Sueña lo que quieras soñar, ve a donde quieras ir, se lo que quieras ser, porque tienes tan sólo una oportunidad para hacer todo lo que quieras hacer. - Aquel que tiene fe, encuentra el éxito en donde muchos fracasan. - Puedes llegar tan lejos como te lleven tus sueños. - Hay un montón de días bellos que aún vendrán, lo pasado pasó. - El mañana durará siempre. - En la vida no hay ensayo general. Cada día es debut y despedida.... Ya queda menos y aunque el túnel se ve negro, negro....siempre hay luz al final y es muy, muy azul....yo la he visto.....

20/10/08

El Club del 99

Érase una vez un rey, que a pesar de su lujoso estilo de vida, no era Feliz. Un día, el Rey observó a un sirviente que cantaba alegremente mientras trabajaba. Esto fascinó al Rey, ¿por qué siendo él, el Supremo Soberano de la tierra, era tan desdichado y sombrío, mientras que en un humilde siervo había tanta alegría?. El rey preguntó al sirviente: “¿Por qué estás tan contento?” El hombre respondió: “Su Majestad, yo soy nada más que un sirviente, pero mi familia y yo no necesitamos demasiado - sólo un techo sobre la cabeza y comida caliente para llenar nuestros estómagos”. El rey no quedó satisfecho con esta respuesta. Más tarde en el día, solicitó el asesoramiento de su consejero de más confianza. Después de escuchar al Rey hablar sobre sus quejas, pesares y la historia del siervo, el consejero dijo: “Su Majestad, creo que el sirviente nunca ha sido parte de El Club 99″. “El Club 99? Y qué es exactamente eso?” Preguntó el Rey. El consejero respondió: “Su Majestad, para saber realmente lo que es el Club 99, usted debe colocar 99 monedas de oro en una bolsa y dejarla en la puerta de la casa del Sirviente.” A la mañana siguiente el sirviete vio la bolsa, la reogií y la llevo adentro de su casa. Cuando abrió la bolsa, dió un gran grito de alegría … Cuantas monedas de oro! Comenzó a contarlas todas. Después de varios intentos, quedó convencido de que había 99 monedas. Se preguntaba, “¿Qué podría haber ocurrido con la última moneda de oro? Seguramente, nadie dejaría 99 monedas!” Buscó por todo lugar que pudo. Quizá se había extraviado, pero no la encontró. Finalmente, agotado, decidió que iba a tener que trabajar más que nunca para ganar que moneda de oro que le faltaba y completar las 100. A partir de ese día, la vida de aquel el siervo cambió. Trabajaba en exceso, se tornó en un horriblemente gruñón, castigaba a su familia por no ayudarlo a ganarse la moneda de oro y dejó de cantar mientras trabajaba. Testigo de esta transformación drástica, el Rey se mostró perplejo. Cuando él buscó de nuevo a su asesor, el asesor dijo: “Su Majestad, el siervo ahora oficialmente se ha sumado a El Club 99″. Él continuó, “Se le llama El Club 99 a las personas que tienen lo suficiente para ser feliz, pero nunca lo son, porque siempre estan anhelando y luchando por esa extra y última “moneda” , retipindose a sí mismos: “sólo tengo que obtener esa última cosa y Entonces voy a ser feliz para toda la vida. ” “o si yo tuviera … o fuera … entonces sería feliz para el resto de mi vida” Podemos ser felices, incluso con muy poco en nuestras vidas, pero en el momento en que se nos da algo más grande y mejor, queremos más! Perdemos nuestro sueño, nuestra felicidad, herimos a la gente que nos rodea, y todos esto a un precio aun mayor. De eso es lo se trata unirse a El Club 99....

19/10/08

Puedes

"La batalla de la vida no siempre la gana el hombre más fuerte, o el más ligero, porque tarde o temprano, el hombre que gana, es aquel que cree poder hacerlo". Christian Barnard

11/10/08

Sorpresa

Un día le preguntaron al Dalai Lama: ¿Qué le sorprende más de la humanidad? Y el respondió . . . Los hombres . . . . . . Porque pierden la salud para ganar dinero, después pierden el dinero para recuperar la salud. Y por pensar ansiosamente en el futuro no disfrutan el presente, por lo que no viven ni el presente ni el futuro. Y viven como si no tuviesen que morir nunca . . . . Y mueren como si nunca hubieran vivido.

10/10/08

Un día le preguntaron al Dalai Lama: ¿Qué le sorprende más de la humanidad? Y el respondió . . . Los hombres . . . . . . Porque pierden la salud para ganar dinero, después pierden el dinero para recuperar la salud. Y por pensar ansiosamente en el futuro no disfrutan el presente, por lo que no viven ni el presente ni el futuro. Y viven como si no tuviesen que morir nunca . . . . Y mueren como si nunca hubieran vivido.

9/10/08

Río

Dicen los budistas que nuestra vida es un río, que navegamos en una balsa hacia el destino final. El río tiene su corriente, velocidad, escollos, pozas y otros obstáculos que no podemos controlar, pero contamos con un remo para dirigir la embarcación sobre el agua. De nuestra destreza depende la calidad del viaje, pero el curso no puede cambiarse...el curso inevitablemente hubiera conducido al azul infinito... La suma de los días, de Isabel Allende).

8/10/08

Ánimo

Si piensas que estás vencido, lo estás.

Si piensas que no te atreves, no lo harás.

Si piensas que te gustaría ganar, pero no puedes, no lo lograrás.

Si piensas que perderás, ya has perdido.

Por que en el mundo encontrarás, que el éxito comienza con la voluntad del hombre.

Todo está en el estado mental.

Porque muchas carreras se han perdido, antes de haberse corrido, y muchos cobardes han fracasado, antes de haber su trabajo empezado.

Piensa en grande y tus hechos crecerán.

Piensa en pequeño y quedarás atrás.

Piensa que puedes y podrás.

Todo está en el estado mental.

Y si piensas que estás avejentado, lo estás....

La batalla de la vida no siempre la gana el hombre más fuerte, o el más ligero, porque tarde o temprano, el hombre que gana, es aquel que cree poder hacerlo.

Christian Barnard

Y nunca dirán que no hemos luchado....

7/10/08

Un club muy común...

Érase una vez un rey, que a pesar de su lujoso estilo de vida, no era Feliz.

Un día, el Rey observó a un sirviente que cantaba alegremente mientras trabajaba. Esto fascinó al Rey, ¿por qué siendo él, el Supremo Soberano de la tierra, era tan desdichado y sombrío, mientras que en un humilde siervo había tanta alegría?. El rey preguntó al sirviente: “¿Por qué estás tan contento?”

El hombre respondió: “Su Majestad, yo soy nada más que un sirviente, pero mi familia y yo no necesitamos demasiado - sólo un techo sobre la cabeza y comida caliente para llenar nuestros estómagos”.

El rey no quedó satisfecho con esta respuesta. Más tarde en el día, solicitó el asesoramiento de su consejero de más confianza. Después de escuchar al Rey hablar sobre sus quejas, pesares y la historia del siervo, el consejero dijo: “Su Majestad, creo que el sirviente nunca ha sido parte de El Club 99″.

“El Club 99? Y qué es exactamente eso?” Preguntó el Rey.

El consejero respondió: “Su Majestad, para saber realmente lo que es el Club 99, usted debe colocar 99 monedas de oro en una bolsa y dejarla en la puerta de la casa del Sirviente.”

A la mañana siguiente el sirviete vio la bolsa, la reogií y la llevo adentro de su casa. Cuando abrió la bolsa, dió un gran grito de alegría … Cuantas monedas de oro!

Comenzó a contarlas todas. Después de varios intentos, quedó convencido de que había 99 monedas. Se preguntaba, “¿Qué podría haber ocurrido con la última moneda de oro? Seguramente, nadie dejaría 99 monedas!”

Buscó por todo lugar que pudo. Quizá se había extraviado, pero no la encontró. Finalmente, agotado, decidió que iba a tener que trabajar más que nunca para ganar que moneda de oro que le faltaba y completar las 100.

A partir de ese día, la vida de aquel el siervo cambió. Trabajaba en exceso, se tornó en un horriblemente gruñón, castigaba a su familia por no ayudarlo a ganarse la moneda de oro y dejó de cantar mientras trabajaba.

Testigo de esta transformación drástica, el Rey se mostró perplejo. Cuando él buscó de nuevo a su asesor, el asesor dijo: “Su Majestad, el siervo ahora oficialmente se ha sumado a El Club 99″.

Él continuó, “Se le llama El Club 99 a las personas que tienen lo suficiente para ser feliz, pero nunca lo son, porque siempre estan anhelando y luchando por esa extra y última “moneda” , retipindose a sí mismos:

“sólo tengo que obtener esa última cosa y Entonces voy a ser feliz para toda la vida. ” “o si yo tuviera … o fuera … entonces sería feliz para el resto de mi vida”

Podemos ser felices, incluso con muy poco en nuestras vidas, pero en el momento en que se nos da algo más grande y mejor, queremos más! Perdemos nuestro sueño, nuestra felicidad, herimos a la gente que nos rodea, y todos esto a un precio aun mayor...

6/10/08

Expresar

"Un hombre cualquiera es capaz de experimentar todos los sentimientos humanos, aunque no sea capaz de expresarlos todos. Pero basta que otro hombre los exprese ante él, para que enseguida los experimente él mismo, aun cuando no los haya experimentado jamás." Tolstoi

5/10/08

Era un barsucho de mala muerte, en uno de los barrios más turbios de la ciudad..El ambiente sórdido parecía extraído de una novela policial de la serie negra.

Un pianista borracho y ojeroso golpeaba un blues aburrido, en un rincón que apenas se divisaba entre la poca luz y el humo de cigarrillos apestosos.

De repente, la puerta se abrió de una patada. El pianista cesó de tocar y todas las miradas se dirigieron a la puerta.

Era una especie de gigante lleno de músculos que se escapaban de su remera, con tatuajes en sus brazos de herrero.

Una terrible cicatriz en la mejilla le daba aun más fiereza a su cara de expresión terrible.

Con una voz que helaba la sangre, gritó:

-¿Quién es Peter?

Un silencio denso y terrorífico se instaló en el bar. El gigante avanzó dos pasos y agarró una silla y la arrojó contra un espejo.

-¿Quién es Peter? -volvió a preguntar.

De una mesa lateral, un pequeño hombrecito de anteojos corrió su silla, sin hacer ruido caminó hacia el gigantón; con voz casi inaudible, susurró:

-Yo… yo soy Peter.

-Ah, tú eres Peter, yo soy Jack, ¡hijo de puta!

Con una sola mano lo levantó en el aire y lo arrojó contra un espejo. Lo levantó y le pegó dos cachetadas que parecía que le arrancarían la cabeza. Después le aplastó los anteojos. Le destrozó la ropa y por último, lo tiró al piso y le saltó sobre el estómago.

Un pequeño hilo de sangre empezó a brotar de la comisura de la boca del hombrecito, que quedó tirado en el piso semiinconsciente.

El gigantón se acercó a la puerta de salida y antes de irse, dijo:

-¡Nadie se burla de mí, nadie! -y se fue.

Apenas la puerta se cerró, dos o tres hombres se acercaron levantar a la víctima de la golpiza. Lo sentaron y le acercaron un whisky.

El hombrecito se limpió la sangre de la boca y empezó a reírse. Primero suavemente y después, a carcajadas.

La gente lo miró sorprendida..¿Los golpes lo habían dejado loco?

-Ustedes no entienden -dijo, y siguió riéndose- yo sí me burlé de ese idiota…

Los otros no podían evitar la curiosidad y lo llenaron de preguntas:

¿Cuándo?

¿Cómo?

¿Con una mina?

¿Por guita?

¿Qué le hiciste?

¿Lo mandaste preso?

El hombrecito siguió riendo.

-No, no. ¡Yo me burlé de ese estúpido ahora, delante de todos. Porque yo… ja, ja, ja… yo…

…¡Yo no soy Peter!

Jorge Bucay

2/10/08

Sueños

Hay personas que quisieran dar media vida para lograr lo que otros han conseguido y también, existen aquellas personas que dieron más de media vida para alcanzar sus sueños en la vida... A cuál de los dos perteneces tú?...