Temes estar sol@ hasta que aprendes a quererte a mi mism@.
Temes fracasar hasta que te das cuenta que, únicamente fracasas si no lo intentas.
Temes lo que la gente opine de ti, hasta que te das cuenta que, de todos modos opinarán de mi.
Temes que te rechacen, hasta que entiendes que debes tener fe en ti mism@.
Temes al dolor, hasta que aprendes que éste es necesario para crecer.
Temes a la verdad, hasta que descubres la fealdad de las mentiras.
Temes a la muerte, hasta que aprendes que no es el final sino más bien el comienzo.
Temes al odio, hasta que te das cuenta que no es otra cosa más que “IGNORANCIA”.
Temes al ridículo, hasta que aprendes a reírte de ti mism@.
Temes hacerte viej@, hasta que comprendes que ganas sabiduría día a día.
Temes al pasado, hasta que comprendes que no puede herirte más.
Temes a la oscuridad, hasta que ves la belleza de la luz de una estrella....y ves que tras la oscuridad es un azul intenso que se iluminará por la mañana...
Temes al cambio, hasta que ves que aún la mariposa más hermosa, necesita pasar por una metamorfosis antes de volar...
¿Temer? A nada...
2 comentarios:
¡Hola Rick, espero me recuerdes. Soy Salvador. Ha pasado algún tiempo y hoy me he acordado de ti. He husmeado por tu blog y me parece estupenda la reflexión que haces. En la vida, al final, lo que importa es la carga de amor que lleves. Eso será un inmenso tesoro que te llenará de paz y serenidad.
Me alegro que estés por ahí y que sigas en la brecha. Un abrazo.
He equivocado este comentario, pues pertenece a la "Felicidad".
Sin embargo, ahora comento este. Realmente, este pensamiento está embriagado y lleno de humanismo cristiano. El temor nos paraliza y nos impide encontrarnos con DIOS y con nosotros mismo. ¡Enhorabuena! Un fuerte abrazo.
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