27/7/07

Gobierno

Zizhang buscó a Confucio por toda China. El país atravesaba un momento de gran convulsión social, y él temía un derramamiento de sangre. Encontró al maestro junto a una higuera, meditando. -Maestro, precisamos urgentemente su presencia en el gobierno -dijo Zizhang. –Estamos al borde del caos. Confucio continuó meditando. -Maestro, nos enseñaste que no podemos quedarnos al margen -continuó Zizhang. -Dijiste que somos responsables del mundo. -Estoy rezando por el país -respondió Confucio. -Después iré a ayudar a un hombre en la esquina. Haciendo lo que está a nuestro alcance beneficiamos a todos. Si únicamente tratamos de tener ideas que salven al mundo, no nos ayudaremos ni a nosotros mismos. Existen mil maneras de hacer política: no se necesita ser parte del gobierno.

No hay comentarios: