14/9/07

Inquietud

"Necesitamos este corazón inquieto y abierto. Es el centro de una peregrinación. También hoy no basta con ser y pensar como todos los demás. El proyecto de nuestra vida va más allá. Nosotros tenemos necesidad de Dios, de ese Dios que nos ha mostrado su rostro y abierto su corazón en Jesucristo. ... sólo Él, desde lo íntimo de Dios mismo, podía revelarnos a Dios, y revelarnos quiénes somos nosotros, de dónde venimos, y hacia dónde vamos" Benedicto XVI, en Austria
La inquietud mezclada con dulzura es simplemente irresistible...siempre me gustó lo dulce, siempre le eché cuatro cucharadas al café, y ahora pues depende...pero no menos de tres si son grandes...

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