19/3/07

Siete

A veces me paro a pensar en lo mucho que me gusta el número siete, la magia de los números impares, incluido el primero. La suerte está ahí, delante de nosotros, la única cuestión es que la suerte tan sólo es un disfraz de la consecuencia de nuestras vidas. Qué suerte que estamos, qué suerte que somos.
Y ahí, desde ese punto de partida, desde ese siete de la suerte, decidiremos el punto donde disiparnos entre la multitud para encontrarnos en un paseo tranquilo donde susurrar entre unos árboles que nos contemplaron antes, tal vez susurrar cosas que ya hablamos, cosas que en una vida anterior ya nos dijimos. Conscientemente privilegiados, sensibles a la belleza de generación espontánea, respetaremos los pronombres y más allá de los Alpes coleccionaremos momentos comunes en la conquista de una memoria compartida que, como un jersey sin la etiqueta de "rebajas", aún está por estrenar...

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