Creo que no hay nada comparable a hacer reir a alguien. En realidad, a decir verdad, hay muy pocas cosas que se puedan comparar con otras cosas. Puedes intentarlo y verás. En cualquier caso, es buenísimo hacer reír a alguien. Lo he conseguido en algunas ocasiones, y es increíble. Y probablemente a estas alturas de la vida, la sonrisa debe ser lo que más me gusta en otra persona. También pasé por épocas donde me atraían principalmente los ojos, y por supuesto me siguen generando una tremenda curiosidad, los profundos, los que brillan...
Aunque lo realmente mágico es conseguir que cada cosa que hago o digo logre robar una sonrisa...
El resplandor de su risa aquella noche provocó explosions in the sky entre su voluntad y su emoción, logrando desafiar como un guerrero la distancia.
Espero que su risa siempre mantenga abierta las rutas secretas hacia su corazón, ¿quién quiere un GPS barato?
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