30/4/07
Almas
27/4/07
No hace tanto....en Al-Andalus
Ofrécete a quitarle los zapatos. Habla en tono bajo, relajado y placentero.
Prepárate: retoca tu maquillaje, coloca una cinta en tu cabello. Hazte un poco más interesante para él. Su duro día de trabajo quizá necesite de un poco de ánimo, y uno de tus deberes es proporcionárselo.
Durante los días más fríos deberías preparar y encender un fuego en la chimenea para que él se relaje frente a él. Después de todo, preocuparte por su comodidad te proporcionará una satisfacción personal inmensa. Minimiza cualquier ruido. En el momento de su llegada, elimina zumbidos de lavadora o aspirador.
Salúdale con una cálida sonrisa y demuéstrale tu deseo por complacerle. Escúchale, déjale hablar primero; recuerda que sus temas de conversación son más importantes que los tuyos.
Nunca te quejes si llega tarde, o si sale a cenar o a otros lugares de diversión sin ti. Intenta, en cambio, comprender su mundo de tensión y estress, y sus necesidades reales.
Haz que se sienta a gusto, que repose en un sillón cómodo, o que se acueste en la recámara.
Ten preparada una bebida fría o caliente para él. No le pidas explicaciones acerca de sus acciones o cuestiones su juicio o integridad. Recuerda que es el amo de la casa.
Anima a tu marido a poner en práctica sus aficiones e intereses y sírvele de apoyo sin ser excesivamente insistente. Si tú tienes alguna afición, intenta no aburrirle hablándole de ésta, ya que los intereses de las mujeres son triviales comparados con los de los hombres.
Al final de la tarde, limpia la casa para que esté limpia de nuevo en la mañana.
Prevé las necesidades que tendrá a la hora del desayuno. El desayuno es vital para tu marido si debe enfrentarse al mundo interior con talante positivo.
Una vez que ambos os hayáis retirado a la habitación, prepárate para la cama lo antes posible, teniendo en cuenta que, aunque la higiene femenina es de máxima importancia, tu marido no quiere esperar para ir al baño.
Recuerda que debes tener un aspecto inmejorable a la hora de ir a la cama… si debes aplicarte crema facial o rulos para el cabello, espera hasta que él esté dormido, ya que eso podría resultar chocante para un hombre a última hora de la noche.
En cuanto respecta a la posibilidad de relaciones íntimas con tu marido, es importante recordar tus obligaciones matrimoniales: si él siente la necesidad de dormir, que sea así, no le presiones o estimules la intimidad.
Si tu marido sugiere la unión, entonces accede humildemente, teniendo siempre en cuenta que su satisfacción es más importante que la de una mujer. Cuando alcance el momento culminante, un pequeño gemido por tu parte es suficiente para indicar cualquier goce que hayas podido experimentar. Si tu marido te pidiera prácticas sexuales inusuales, sé obediente y no te quejes.
Es probable que tu marido caiga entonces en un sueño profundo, así que acomódate la ropa, refréscate y aplícate crema facial para la noche y tus productos para el cabello.
Puedes entonces ajustar el despertador para levantarte un poco antes que él por la mañana. Esto te permitirá tener lista una taza de té para cuando despierte."
Simplemente impresionante.
¡ Cómo cambian los tiempo!
26/4/07
Esperanza
Es tener fe, es una fuente de fortaleza y renovación en nuestro interior, que nos guiará desde la oscuridad hacia la luz.
Cuando el amor de tu vida no te quiere, cuando la llamada que esperas nunca llega, cuando no consigues el trabajo que deseas, cuando no recibes la invitación que esperabas… el mensaje no es que no te lo mereces… el mensaje no es que no eres importante… el mensaje es que tu mereces algo mejor. Cada vez que sientas decepción por no recibir lo que deseas o esperas, no lo veas como rechazo o mala suerte… simplemente piensa que es una tremenda oportunidad a algo mucho mejor de lo que esperabas.
La vida esta está hecha de millones de momentos, vividos de mil maneras diferentes. Algunos buscamos amor, paz, armonía. Otros, sobrevivimos día a día. Pero no hay momentos más plenos que aquel en el cual descubrimos que la vida, con sus alegrías y sus penas, debe ser vivida día a día.
Más plenos que aquél en el esta es el conocimiento que nos otorga la verdad más maravillosa. Aunque vivamos en una mansión, rodeados de riqueza y siervos; o luchemos de mes en mes para pagar el alquiler, tenemos el poder de estas totalmente satisfecho y vivir una vida con verdadero significado.
Día a día tenemos ese poder, gozando cada momento y regocijándonos con cada sueño. Porque cada día es nuevo flamante, y podemos empezar de nuevo y realizar todos nuestros sueños Cada día es nuevo, y si lo vivimos plenamente, podremos realmente gozar de la vida...
Hay que vivir este día, y mañana, y luego pasado...
Siempre nos queda la sensación de que lo mejor está por ocurrir, aunque dudes de que realmente pueda ser mejor aún...
25/4/07
La belleza está en los ojos de quien mira
A uno se le permitía sentarse en su cama cada tarde, durante una hora, para ayudarle a drenar el líquido de sus pulmones.
Su cama daba a la única ventana de la habitación.
El otro hombre tenía que estar todo el tiempo boca arriba.
Los dos charlaban durante horas. Hablaban de sus esposas y sus familias, sus hogares, sus trabajos, su estancia en el servicio militar, dónde habían estado de vacaciones.
Y cada tarde, cuando el hombre de la cama junto a la ventana podía sentarse, pasaba el tiempo describiendo a su vecino todas las cosas que podía ver desde la ventana.
El hombre de la otra cama empezó a desear que llegaran esas horas, en que su mundo se ensanchaba y cobraba vida con todas las actividades y colores del mundo exterior.
La ventana daba a un parque con un precioso lago.
Patos y cisnes jugaban en el agua, mientras los niños lo hacían con sus cometas.
Los jóvenes enamorados paseaban de la mano entre flores de todos los colores del arco iris.
Grandes árboles adornaban el paisaje y se podía ver en la distancia una bella vista de la línea de la ciudad.
Según el hombre de la ventana describía todo esto con detalle exquisito, el del otro lado de la habitación cerraba los ojos e imaginaba la idílica escena.
Una tarde calurosa, el hombre de la ventana describió un desfile que estaba pasando.
Aunque el otro hombre no podía oír la banda, podía verlo, con los ojos de su mente, exactamente como lo describía el hombre de la ventana con sus mágicas palabras.
Pasaron días y semanas. Un día, la enfermera entró con el agua para bañarlos, encontrándose el cuerpo sin vida del hombre de la ventana, que había muerto plácidamente mientras dormía.
Se llenó de pesar y llamó a los ayudantes del hospital, para llevarse el cuerpo.
Tan pronto como lo consideró apropiado, el otro hombre pidió ser trasladado a la cama al lado de la ventana.
La enfermera lo cambió encantada y, tras asegurarse que estuviera cómodo, salió de la habitación.
Lentamente, y con dificultad, el hombre se irguió sobre el codo, para lanzar su primera mirada al mundo exterior; por fin tendría la alegría de verlo él mismo.
Se esforzó para girarse despacio y mirar por la ventana al lado de la cama… y se encontró con una pared blanca.
El hombre preguntó a la enfermera qué podría haber motivado a su compañero ahora muerto a describir cosas tan maravillosas a través de la ventana.
La enfermera le dijo que el hombre era ciego y que no habría podido ver siquiera la pared, y añadió:
“Quizás solo quería animarlo a usted”.
Epílogo:
Es una tremenda felicidad el hacer felices a los demás, sea cual sea la propia situación.
El dolor compartido es la mitad de pena, pero la felicidad, cuando se comparte, es doble.
Si quiere sentirse rico, solo cuente todas las cosas que tiene y que el dinero no puede comprar.
“Hoy es un regalo, por eso se llama el presente”.
Foto: Balcón en Al-Andalus
24/4/07
-Que sin importar lo buena que sea una persona, ella te va a herir de vez en cuando, y tú habrás de perdonarla.
-Que lleva años ganar la confianza de alguien, y unos pocos segundos destruirla.
-Que no tendremos que cambiar de amigos si comprendemos que los amigos cambian.
-Que las circunstancias y el ambiente tienen influencia sobre nosotros, pero que nosotros somos responsables de nosotros mismos.
-Que o tú controlas tus actos, o ellos te controlan a tí.
-Aprendí que héroes son aquellas personas que hacen lo que tienen que hacer, y saben enfrentar las consecuencias.
-Que la paciencia requiere de mucha práctica.
-Que existen personas que nos aman, pero que sencillamente no saben cómo demostrarlo.
-Que algunas veces la persona que crees te va a dar el golpe de gracia cuando estés caído, será una de las pocas que te ayuden a ponerte de pie.
-Que sólo porque una persona no te ama como tú quieres, no significa que no te ama lo mejor que puede.
-Que nunca se debe decir a un niño que los sueños son tonterías: sería una tragedia que creyeran tal cosa.
-Que no siempre basta con que otros nos perdonen. La mayoría de las veces tenemos que perdonarnos a nosotros mismos.
-Que no importa en cuántos pedazos se nos haya roto el corazón; el mundo no se detiene a esperar que lo compongamos.”
Y el maestro la miró a los ojos y le dijo: "Llamé a tu puerta y me la abriste. Ahora llegué para quedarme para siempre. Sigo aprendiendo cada vez que miro a tus ojos y saboreo tu sonrisa".23/4/07
Ante lo mismo...
1. Camino por la calle. Hay un pozo en la vereda. Estoy distraído, pensando en mí, y caigo en él. Me siento perdido, infeliz, incapaz de pedir ayuda. No fue mi culpa, sino de quien cavó ese pozo. Me indigno, me siento desesperado, soy una víctima de la irresponsabilidad de los otros, y quedo mucho tiempo ahí dentro.
2. Camino por la calle. Hay un pozo en la vereda. Finjo que no lo veo, ese no es mi problema. Pero nuevamente caigo dentro. No puedo creer que esto me suceda otra vez, debí haber aprendido la lección, y enviado a alguien para que tapara el pozo. Me lleva mucho tiempo salir.
3. Camino por la calle. Hay un pozo en la vereda. Lo veo. Sé que está allí, porque ya caí en él dos veces. Sin embargo, soy una persona que acostumbra hacer siempre el mismo trayecto. Por esta causa, caigo por tercera vez; es la costumbre.
4. Camino por la calle. Hay un pozo en la vereda. Le paso por el costado. Luego, después de pasar, escucho que alguien grita -debe haberse caído en el pozo. La calle quedó clausurada, y ya no pude seguir adelante.
5. Camino por la calle. Hay un pozo en la vereda. Coloco tablas encima. Puedo continuar mi camino y ya nadie más caerá en él.
Camino por la calle, me paro, agito mi mano, te acercas sonriendo...todo se llena de azul.22/4/07
Haciendo planes
`
19/4/07
Inmortalidad
Un crítico publicó una página entera en un diario alemán, atacando con ferocidad la música del compositor.
Beethoven, sin embargo, no se alteró con los comentarios. Cuando sus amigos le insistieron para que le respondiese al crítico, él simplemente comentó:
-Lo que tengo que hacer es seguir trabajando. Si la música que compongo es todo lo buena que creo, va a sobrevivir al periodista. Si logra la profundidad que espero que tenga, va a sobrevivir al diario mismo. Entonces, si este ataque feroz de ahora es recordado en el futuro, sólo será para utilizarlo como ejemplo de la imbecilidad de los críticos.
La inmortalidad es así, inmortal. Lo bueno que tiene es que te permite contemplar la misma encina de hace quinientos años y los mismos ojos inmortales que viste en ese sitio.
18/4/07
Niños
Pero Sa-chi no daba muestras de celos. Y como siempre trataba al bebé con cariño, los padres decidieron hacer una prueba. Dejaron a Sa-chi con el recién nacido, y se quedaron observando su comportamiento por la puerta entreabierta.
Encantada al ver su deseo satisfecho, la pequeña Sa-chi se aproximó a la cuna en puntas de pie, se inclinó sobre el bebé y le dijo:
-¡Díme cómo es Dios! ¡Yo ya me estoy olvidando!
16/4/07
Un maestro según Confucio
Confucio se sentó a descansar, y sus alumnos comenzaron a hacerle preguntas. Ese día, el Maestro estaba bien dispuesto, y decidió responder.
-Usted consigue explicar todo lo que quiere. ¿Por qué no se acerca al emperador y habla con él?
-El emperador también hace bellos discursos -dijo Confucio. -Y los bellos discursos no son más que una cuestión de técnica; en sí mismos, no son portadores de la Virtud.
-Entonces envíele su libro Poemas.
-Los trescientos poemas allí escritos se pueden resumir en una sola frase: piense correctamente. Éste es el secreto.
-¿Y qué es pensar correctamente?
-Es saber usar la mente y el corazón, la disciplina y la emoción. Cuando se desea una cosa, la vida nos guiará hacia ella, pero por caminos que no esperamos. Muchas veces nos dejamos confundir, porque estos caminos nos sorprenden -y entonces creemos que estamos yendo en dirección equivocada. Por eso digo: déjense llevar por la emoción, pero practiquen la disciplina de seguir adelante.
-¿Usted hizo eso?
-A los quince años, comencé a aprender. A los treinta, tuve la certeza de lo que deseaba. A los cuarenta, volvieron las dudas. A los cincuenta años, descubrí que el Cielo tiene un designio para mí y para cada hombre sobre la faz de la Tierra. A los sesenta, comprendí este designio y encontré la tranquilidad para cumplirlo. Ahora, a los setenta años, puedo escuchar a mi corazón, sin que éste me haga salir del camino.
-Entonces,¿qué lo hace diferente de los otros hombres que también aceptan la voluntad del cielo?
-Yo trato de compartirla con ustedes. Y aquel que consigue discutir una verdad antigua con una generación nueva, debe usar su capacidad para enseñar. Ésta es mi única cualidad: ser un buen profesor.
-¿Y cómo es un buen profesor?
-El que revisa todo lo que enseña. Las ideas antiguas no pueden esclavizar al hombre, porque ellas se adaptan, y toman nuevas formas. Entonces, tomemos la riqueza filosófica del pasado, sin olvidar los desafíos que el mundo de hoy propone.
-¿Y qué es un buen alumno?
-Aquel que escucha lo que digo, pero que adapta mis enseñanzas a su vida, y nunca las sigue al pie de la letra. Aquel que no busca un empleo sino un trabajo que lo dignifique. Aquel que no busca hacerse notar, pero sí en cambio hacer algo notable.
13/4/07
Relaciones humanas
12/4/07
¿Cambiar?
Al principio, las personas parecían entusiasmadas con lo que oían. Pero -poco a poco-la rutina de la vida espiritual se hizo tan difícil, que los hombres y las mujeres se apartaron, hasta que no quedó ni un alma que lo escuchara.
Un viajante, al ver al profeta que predicaba solo, preguntó:
-¿Por qué continúas exaltando las virtudes y condenando los vicios? ¿No ves que aquí nadie te escucha?
-Al principio, yo esperaba cambiar a las personas -dijo el profeta. -Si todavía hoy sigo predicando, es sólo para impedir que las personas me cambien a mí.
Está claro que pese a que mucha gente que nos rodea nos puede tratar de cambiar, hay primero que rodearse de buena gente y aún así, no cambiar.
Lo bueno del espacio es que vas con quien quieres y nadie te molesta.
11/4/07
Volando el tiempo
10/4/07
No te preocupes
9/4/07
El Maestro
Un discípulo tenía tanta fé en los poderes del gurú Sanjai, que cierta vez lo llamó a la vera del río:
-Maestro, todo lo que aprendí con usted hizo que mi vida cambiara. Fui capaz de reanudar mi matrimonio, de llevar adelante los negocios de mi familia, de hacer caridad con todos mis vecinos. Todo lo que pedí en su nombre, con fé, lo he conseguido.
Sanjai miró al discípulo, y su corazón rebosó de orgullo.
El discípulo se aproximó a la margen del río:
-Mi fé en sus enseñanzas y en su divinidad es tanta, que va a ser suficiente con que pronuncie su nombre para que pueda caminar sobre las aguas.
Antes que el maestro pudiera decir nada, el discípulo se metió en el río, gritando:
-¡Loado sea Sanjai! ¡Loado sea Sanjai!
dio el primer paso. Y otro.
Y un tercero. Su cuerpo comenzó a levitar, y el joven consiguió llegar a la otra orilla del río sin siquiera mojarse los pies.
Sanjai miró sorprendido al discípulo, que saludaba desde la otra orilla, con una sonrisa en los labios.
“¿Querrá decir que estoy mucho más iluminado de lo que creía? ¡Podría tener el monasterio más famoso de toda la región! ¡Podría estar a la altura de los grandes santos y gurús!”
Decidido a repetir el hecho, se acercó a la orilla, y comenzó a gritar, mientras caminaba río adentro:
-¡Loado sea Sanjai! ¡Loado sea Sanjai!
Dio el primer paso, el segundo, y en el tercero ya estaba siendo arrastrado por la corriente. Como no sabía nadar, su discípulo tuvo que tirarse al agua para salvarlo de una muerte segura.
Cuando regresaron a la orilla, exhaustos, Sanjai se quedó en silencio por largo tiempo. Finalmente, dijo:
-Espero que entiendas con sabiduría lo que aconteció hoy. Todo lo que yo te enseñé fueron las sagradas escrituras, y la manera correcta de comportarse. Sin embargo, eso no hubiera sido suficiente si no hubieras agregado lo que estaba faltando: la fé en que tales enseñanzas podrían mejorar tu vida.
“Yo te enseñé, porque mis maestros me enseñaron. Pero, mientras yo pensaba y estudiaba, tú practicabas lo que ibas aprendiendo. Gracias por hacerme entender que, muchas veces, el hombre no cree en lo que desea que otros crean”.
Nunca hay que cansarse de aprender, incluso de lo que ya creemos que sabemos, siempre hay alguien que nos puede descubrir una forma nueva de ver el mundo.