6/4/07

Esperando

Las hojas secas bajo tus pies desnudos, un manto natural que cubre tu camino hacia mí. Como cada noche, bajo el mismo árbol, en la oscuridad del bosque de siempre, bajo las rutilantes y espectantes estrellas, nos volvemos a encontrar. Mis ojos se pierden en una mirada infinita, con ellos empiezo a recorrer la geografía de tus manos. Un susurro tuyo consigue que mi piel se estremezca, hablas sin decirme ninguna palabra. Sentados, los dos, en una extraña armonía de silencio y ocultos sentimientos, sin querer dar el primer paso, pero esperándolo desde el primer momento. Un silencio y una mirada, pensamos por un instante que nada va a suceder, durante otro instante el mundo se para, un rayo de luna reflejado en tus ojos. Al fondo contemplamos la torre de la iglesia del pueblo, dos cigüeñas insomnes nos contemplan cómplices. Apenas quedan palabras, tan cerca nuestros ojos, se cierran y todo se inunda de algo muy dulce: algodón de azúcar.

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