El sabio Saadi de Xiras caminaba por una calle con su discípulo, cuando vió a un hombre tratando de hacer que su asno se moviera.
Como el animal se rehusaba a moverse de ese lugar, el hombre comenzó a insultarlo con las peores palabras que conocía.
-No seas tonto -le dijo Xiras. -El burro jamás entenderá tu lenguaje. Lo mejor será que te calmes y aprendas el lenguaje de él.
Y apartándose, le comentó a su discípulo:
-Para pelearse con un burro, hay que ser tan burro como él.
8/5/07
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario